Juan Carlos Ramírez Galván, conocido en el mundo artístico como Juan Carlos, ha llevado una vida rica en experiencias, música y espiritualidad. Nacido el 7 de julio de 1971 en Manaure, una pintoresca población del Cesar, Colombia, su vida ha estado marcada por la pasión por la música y un profundo vínculo con la fe.

Desde temprana edad, Juan Carlos demostró su talento musical, iniciando su carrera a los siete años como cantante en la ciudad de Santa Marta. Acompañado por sus tíos y su padre Rafael Ramírez Oñate, la música se convirtió en un vehículo de conexión y alegría en su vida. A medida que crecía, su voz se fortaleció y se convirtió en la voz líder del primer conjunto musicalVallenato en el colegio Liceo del Caribe en Santa Marta, obteniendo reconocimiento y premios por su destacada interpretación.

Sin embargo, el camino de Juan Carlos tomaría un giro inesperado. En medio de una situación personal, decidió emprender un camino que guiado por Dios lo llevaba hacia una promesa y fue así que llego a Estados Unidos, junto a su esposa e hijos. En tierras extranjeras, no solo abrazó el desafío de aprender un nuevo idioma, sino que también exploró su pasión por el estudio del comportamiento humano y el área de la salud mental . A lo largo del tiempo, se forjó como Psychotherapista brindando apoyo y orientación a quienes lo necesitaban.

La fe siempre había sido un pilar importante en la vida de Juan Carlos, y en Estados Unidos esa conexión se profundizó aún más. Guiado por su creencia, se convirtió en pastor y continuó su labor Psychotherapista clínico, esta vez en la ciudad de reading Pennsylvania, en donde fue la ciudad de inspiración para componer canciones con un mensaje de esperanza y fe, basadas en sus propias vivencias y reflexiones.

Tras 18 años de pausa musical, Juan Carlos retomó su papel como intérprete y compositor. Su catálogo musical actual incluye cuatro temas significativos: "Él ha sido bueno", "Para Siempre", "Gracias, Señor", esta canción contó con la participación de su hijo y su gran amigo Luis Fabián Peña. Estas canciones no solo reflejan su devoción, sino que también emanan un mensaje de aliento y renovación, compartiendo la experiencia de su propio camino espiritual.